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martes, 15 de julio de 2014

SISTEMA DE TRANSPORTE MASIVO EN CALI: ¿UN DESASTRE?

SISTEMA DE TRANSPORTE MASIVO EN CALI: ¿UN DESASTRE?

Hernando Uribe Castro
Magíster en sociología, Estudiante del doctorado en ciencias ambientales
Profesor Universidad Autónoma de Occidente

Desde que se implementó el Sistema de Transporte Masivo MIO en la ciudad de Cali, se han dado expresiones de inconformidad y protesta de parte de sectores urbanos, ciudadanos y gremios. Esto sucede porque el sistema fue impuesto sin tener en cuenta, por un lado, las características particulares de la ciudad, y por otro lado, la opinión y participación ciudadana.

Si bien, un sector de usuarios expresa de modo positivo el cambio estético y paisajístico de algunos lugares, otras comunidades, contrariamente, expresan efectos negativos tales como: a) incrementó en el tiempo de movilidad; b) trasbordos innecesarios; c) incrementó en el presupuesto familiar por pago de más pasajes; d) una red de transporte que excluye barrios; e)  presencia y aumento vertiginoso de medios de transporte pirata; f) un sistema que no garantiza seguridad, buen trato y confort; g) un pésimo servicio que dista de la promesa del buen servicio. No es un sistema amigable con el ambiente.

La ejecución del sistema careció entonces, de un proceso de apropiación cultural dado que necesariamente implica un cambio de la vida urbana cotidiana y los flujos de movilidad de la población.

De este modo, se está presenciando las consecuencias de un tremendo negocio que, inversionistas privados en alianza con administraciones municipales, hicieron con la implementación de este sistema en diferentes ciudades (Bogotá, Medellín, Manizales y Barranquilla, otras), haciendo creer que ese era la solución al problema de movilidad de las ciudades colombianas. Así como se hizo creer que este sería el símbolo del proceso de modernización  urbana al estilo de las mejores ciudades en el mundo.

¿Acaso cada ciudad no es particular en términos de su configuración urbana y de sus necesidades de movilidad, para que, de un momento a otro, todas tengan la misma solución de transporte?

Sin profundizar en los problemas técnicos que presenta el sistema y que especialistas ya han expresado de modo reiterado, es evidente que el MIO se realizó sin toda la infraestructura necesaria. Obras que llevan más de dos años realizándose como la ampliación en el sector de Calipso sobre la “autopista” Simón Bolívar, la falta de ciclorutas y la evidencia de daños muy graves en la maya vial porque no se construyeron las vías que se requerían para soportar el peso de estos buses, tal como se había prometido. Buses de tamaños gigantes movilizándose por pequeñas calles de barrios. Trazados de rutas que excluyen importantes sectores de la comunidad.

Tal es la situación que en Barrios como El Diamante, en donde la comunidad tuvo que bloquear las calles como medio para presionar a las autoridades para que las arreglen las vías porque sus condiciones lamentables producían accidentes de peatones y conductores, así como un terrible polvoreada que afectaba el sistema respiratorio de la población.  

Evidencia este fenómeno, la neoliberalización de la ciudad como forma de reproducción de una sociedad dominada por las leyes y demandas del mercado y unos grupos que, aliados con gobernantes locales, ven en la ciudad el mejor lugar para incrementar sus capitales.