El
modelo de educación en el Sistema Mundo Moderno
Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología
En diferentes partes del mundo se están realizando
protestas sociales contra un sistema educativo mercantilizado. Este modelo de educación
obedece a las lógicas impuestas por las fuerzas hegemónicas de la
economía-mundo capitalista que jalona el Sistema Mundo Moderno. Los problemas
de la Educación no son de un país, sino problemas resultantes del modelo
educativo en un contexto donde priman las leyes del Mercado que se aplican
desde centros de poder a los diferentes órdenes nacionales.
Así
como el territorio nacional es hoy el espacio nacional de la economía
internacional, así mismo sucede con la educación nacional que es la educación
del modelo globalizador. Este modelo educativo privilegia la formación de mano
de obra y no la formación del sujeto, lo que se ve reflejado en los currículos
de formación y en los enfoques que privilegian la lógica del estudiante como
cliente, antes que como un sujeto con derechos y deberes dentro de su proceso
formativo.
Bajo la lógica de éste modelo se pretende así su
modernización a fin de ponerla acorde con las exigencias del Mercado para hacer
de ella un importante nicho para la reproducción de los excedentes de capital,
no sólo porque en el contexto actual se le considera como un espacio central en
el proceso de formación de futuros ciudadanos clientes, sino también porque
constituye un foco de aglomeración de inmensas masas de consumidores. Pero
sobre todo, porque allí es donde reposa gran parte del pasado, presente y
futuro científico y productor de conocimiento, principal fuente de poder para
la sociedad que se está construyendo. El discurso que sustenta este tipo de
modelo es que se educa para el progreso y el desarrollo de la nación. Sólo
basta con poner atención a los discursos asentados sobre las bases de nociones
que dinamizan hoy las universidades: alta calidad, acreditación, calidad total,
gestión del conocimiento, cultura organizacional, talento, competitividad,
productos, son sólo algunos de los efectos que ha tenido el traslado del
discurso organizativo empresarial a la universidad. Más que institución social,
la Universidad es hoy un espacio social que se encajó en las líneas de las
leyes del Mercado porque que genera productos y mano de obra.
Es importante entonces, romper, develar y
neutralizar las ideologías, planes y programas, a veces perversos, que los
poderes del Mercado construyen para la educación de estas generaciones en todos
los países, muchas veces aliadas a los gobiernos de turno que administran los
Estados y a las organizaciones mundiales que se dicen estar a favor del bien
colectivo y humano.
El proyecto de reforma a la Ley 30 de Educación que propone
el actual gobierno colombiano, por supuesto, impuesto desde los centros de
poder mundial como el Banco Mundial a través de los planes de desarrollo,
pretende dar vía libre a la creación de universidades con ánimo de lucro, y en esa línea, replicar un modelo educativo que
sólo es visto como una pieza más del engranaje del sistema capitalista.
Las organizaciones sociales, de estudiantes e
intelectuales, y la sociedad en general tenemos una tarea titánica. En la
medida en que la protesta social, si bien tiene un lugar importante como
escenario de expresión, no garantiza per sé que el gobierno Colombiano reverse
la medida de ver la Universidad pública como una empresa más con ánimo de lucro
Medidas que recogen en últimas, acuerdos de
políticas públicas transnacionales, lo cual vuelve más álgida la
discusión y la posibilidad de llegar a puntos de acuerdo que satisfagan los
intereses de los diversos actores implicados directa o indirectamente en esta
discusión.
11 de octubre de 2011