Casanare:
expresión de un modelo depredador en el territorio nacional
Por Hernando Uribe Castro
Magister en Sociología
Nada más triste y desesperanzador que el observar,
cómo la irresponsabilidad del Estado colombiano, sus agentes de control ambiental, de las corporaciones privadas petroleras
y de la elite ganadera, afectaron las condiciones de los ciclos naturales de
territorios como en el Casanare.
Según
los medios nacionales, el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, expresaba: “Que no llueva no es culpa de las petroleras (…) Colombia es vulnerable al
tema de la sequía. Lo que tenemos es un cambio global del clima en el planeta”.[1]
La elite de poder es astuta al usar “la
crisis ambiental global” como discurso para ocultar, tapar, velar y explicar
sus perversas acciones depredadoras, extractivas y criminales con el ambiente
del territorio nacional.
Respuesta ilusa, descabellada, irresponsable,
negligente, ignorante y que insulta a los colombianos. Una respuesta como esta
da cuenta de lo poco que le importa a las corporaciones y agentes privados la
necesidad de comprender el funcionamiento de los socioescosistemas del
territorio nacional. Expresar que la culpa es del calentamiento global es
despojarse de toda la responsabilidad que cae a espaldas de este gremio, de los
petroleros, ganaderos y del gobierno nacional.
Cuando los territorios son despojados de su
cobertura vegetal, cuando se secan las fuentes de la producción de agua por la
explotación y extracción de recursos, así como la tala indiscrimada de bosques
para la ganaderías, las condiciones micro climáticas de inmediato son
impactadas y se transforman. Estas acciones interrumpen el ciclo natural de los
territorios y por ello aparecen las consecuencias nefastas para la naturaleza y
las comunidades.
Lo terrible de este asunto es que, como en otros
lugares del país como en el Valle del Cauca con la caña de azúcar, las
corporaciones autónomas regionales encargadas de las cuestiones ambientales de
las regiones se quedan paralizadas. De hecho, es claro que para que la
situación en el Casanare sucediera y alcanzara los niveles que presenta hoy en
día, ha tenido que haber pasado mucho tiempo de explotación incesante y de irrespeto
incontrolado con los elementos de la naturaleza como el agua, el aire, el suelo
y el subsuelo por parte de las firmas e inversionistas privados. ¿Dónde estaba el Estado? ¿Qué hicieron las Corporaciones Abmientales para detener estos procesos depredadores?
Tal
como lo he señalado en innumerables ocasiones, estamos presenciando un modelo extractivista
de los territorios locales. Esta relación
entre los lugares locales y la hegemonía global es mediada por el Estado para
garantizar el marco normativo a través del cual se legitima la presencia de
multinacionales explotando la naturaleza. Un marco normativo, político y
económico que sirve y legitima la posibilidad de hacer uso ilimitado de los
recursos y del control de la sociedad. Firmas globales que tienen el poder
económico, político y armado de someter, exigir y doblegar al Estado colombiano,
administrado por gobiernos que están dispuestos a entregar lo que sea a cambio
de prebendas económicas, status y privilegios de familia.
[1] ¿Quién es culpable de la mortandad de animales por
sequía en Casanare? El Tiempo http://www.eltiempo.com/colombia/oriente/sequia-en-casanare_13721415-4