APOYAMOS EL PARO NACIONAL AGRARIO
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
La legítima protesta de paperos, lecheros, camioneros, cebolleros,
cacaoteros y mineros, entre otros sectores sociales, no puede ser criminalizada
por el Estado y sus organismos de seguridad. En un régimen democrático, la
protesta no sólo se debe garantizar, sino que se debe respetar en su origen y
en los elementos identitarios que la acompañan.
Por ello, un grupo de profesores
y profesoras de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de
Occidente, rechazamos la violencia, simbólica y física, con la que el Gobierno
de Juan Manuel Santos Calderón enfrenta
el llamado Paro Nacional Agrario. Compartimos el llamado que
recientemente hizo el Arzobispo de Tunja, Luis Augusto Castro, quien clamó de
la Policía Nacional y del propio Estado, la revisión de las formas como viene
enfrentando el Paro Nacional Agrario, siempre en aras de respetar los derechos
de los campesinos que hoy se levantan en gran parte del territorio nacional
para exigir justicia social.
En el caso particular del uso
desmedido de la fuerza por parte de policiales del ESMAD que han atropellado
campesinos guarecidos en sus viviendas, el arzobispo Augusto Castro llamó la
atención de la Policía para que no altere
ese santuario del hogar, porque lo considera algo indebido.
Por lo anterior, el grupo de
profesores y profesoras que suscribe
este comunicado a la Opinión Pública, observa con preocupación e indignación el uso desmedido
de la fuerza por parte de algunos agentes del ESMAD, contra campesinos desarmados que,
resguardados en sus viviendas, fueron aterrorizados por este componente de la
fuerza pública.
En imágenes que circulan por las
redes sociales y que fueron reproducidas en el editorial del noticiero de
televisión Noticias Capital (http://www.youtube.com/watch?v=D5dOAYZmyy8),
se observan policiales agrediendo a personas dentro de sus propias viviendas y
rompiendo ventanas de casas de habitación. Se trata, sin duda, de allanamientos
ilegales y de hechos propios de una asonada, por parte de un grupo de
uniformados de la Policía Nacional.
Hacemos un llamado al díálogo y
rechazamos la criminalización de la protesta por parte del Gobierno de Juan
Manuel Santos Calderón. Insistimos en que se trata de una protesta legítima
contra un modelo de desarrollo económico que abiertamente pone en riesgo la
seguridad alimentaria del país y por ese camino, la propia vida de campesinos y labriegos que
con dignidad levantan su voz contra los efectos negativos que dejan la firma de
varios Tratados de Libre Comercio (TLC).
Varios medios de comunicación,
haciendo eco a fuentes policiales, han coadyuvado en la construcción de una
imagen distorsionada del campesino, presentado hoy como un criminal y un
desadaptado. Es recomendable que los periodistas informen con rigor sobre los
hechos acaecidos, apartándose del periodismo oficialista que sólo informa desde
la perspectiva de las fuentes de poder estatal.
Por ello, solicitamos al gobierno
nacional y al Ministerio Público:
- Encontrar los escenarios de diálogo y negociación con las comunidades campesinas.
- Investigar a todo agente del Estado que haga uso indebido de la violencia física y psicológica contra la población colombiana, en especial, la campesina que hace uso legítimo de la protesta social.
- Que la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo acompañen a los campesinos, en la tarea de denunciar a los policiales que violaron sus derechos.
- Que se valore la dignidad de los campesinos, que de tiempo atrás son víctimas de un modelo económico que genera injusticias sociales y ambientalmente es depredador y extractivista.
Firman:
HERNANDO URIBE
CASTRO
GERMAN AYALA
OSORIO
ELIZABETH GOMEZ
ETAYO
CARMEN JIMENA
HOLGUÍN
ANGÉLICA MARIA BEJARANO
CLAUDIA LEAL VALENCIA
ANGÉLICA MARIA BEJARANO
CLAUDIA LEAL VALENCIA
FACULTAD DE HUMANIDADES
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE