¿Colombia en la nueva ruta de la seda?
Por:
Hernando
Uribe Castro
Doctor
en Ciencias Ambientales
Llega a mi memoria un conjunto de recuerdos de mi paso por los estudios de bachillerato cuando en las clases de Ciencias Sociales, la profesora muy apasionaba por los temas históricos, nos explicaba la increíble hazaña detrás de la famosa ruta de la seda en el mundo antiguo. Con mapa colgado en la pared y algunas carteleras hechas con marcador y recortes de revista pegados en cartulina, ella nos explicaba los viajes de Marco Polo y la conexión comercial de la civilización China con Occidente. Mientras tanto, nosotros los estudiantes quedábamos estupefactos tratando de comprender esa representación histórica que ella nos exponía.
Desde ese momento hasta hoy, han pasado varias décadas, y ya no se habla de la ruta de la seda sino de la Nueva Ruta de la Seda, cuyo tramo no se limita a unos espacios continentales sino a toda una red de interconexión que enlaza distintos lugares en todos los continentes del planeta. Algunos denominan este fenómeno como la “Conexión China”, haciendo referencia no solo a esta nueva red global sino al poder que ha logrado consolidar este grande país asiático en la dinámica económica y la política global.
De ella participa una buena parte de los países del mundo, especialmente, aquellos que tienen territorios sobre costas con sus puertos marítimos o estratégicos puertos fluviales. En América Latina, casi todos los países están interesados en pertenecer a esta Conexión China con la firma del Memorándum de Entendimiento; lugares en donde llegan inversionistas chinos, con dinero chino, tecnología china y trabajadores chinos a realizar grandes obras en territorios locales.
Pero, ¿Qué pasa en Colombia, especialmente con el Valle del Cauca? En nuestro país se han presentado algunas reticencias de políticos y empresarios en abrirse de puertas completas al llamativo modelo tecno-económico del gigante asiático, debido a la injerencia, pero sobre todo dependencia norteamericana. Colombia ha sido históricamente dependiente de la política económica internacional estadounidense, por lo que abrirse sin límite al mercado chino puede traerle problemas. No obstante, desde hace varias décadas, gobiernos colombianos habían logrado realizar convenios con China, tal como se puede observar en la página oficial de la Dirección de Asuntos Jurídicos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.[i]
Uno de los acuerdos más recientes, se encuentra disponible también como documento público en la página del Ministerio de Comercio que consiste en un acuerdo bilateral.[ii] Lo interesante de éste último tratado de libre comercio denominado “Acuerdo Bilateral para la Promoción y Protección de Inversiones Entre el gobierno de la República Popular China y el gobierno de la República de Colombia”, es que deja ver, los campos en los que empresarios chinos pueden realizar sus inversiones.
Para los colectivos ambientalistas, uno de los puntos más preocupantes está relacionado con el Artículo 1, punto 1 que toca el tema de las Inversiones, numeral 3 en donde se expresa lo siguiente: “Concesiones otorgadas por ley o un acto administrativo o en virtud de un contrato conforme a la ley, incluyendo concesiones para explorar, cultivar, extraer o explotar recursos naturales.” (Mincomercio).
Es sabido que unos de los efectos más perturbadores de la ampliación de la red de relaciones internacionales de la ruta de la seda son los impactos y efectos ambientales-ecológicos a largo plazo en donde se instalan inversiones chinas, al modo como sucede con otras corporaciones globales sobre territorios latinoamericanos como canadienses, europeos o norteamericanos. Presencia internacional que producen conflictos ambientales a gran escala con comunidades y pueblos ancestrales del territorio nacional.
No olvidemos que Colombia está reportado en el Atlas EJOLT como uno de los países que más posee conflictos ambientales en todo el mundo, debido a los efectos de las políticas económicas neoliberales dinamizadas por agentes del capital y sobre todo por el modelo de gobierno corporativo que se asentó en la burocracia colombiana.[iii] Problemáticas y conflictos ambientales por extractivismos de minerales, deforestación, construcción de vías, hidroeléctricas, ampliación de la fronteras ganadera y de monocultivos, entre otros.
Es interesante el modo de proceder en la política inversionista China con respecto a los otros países considerados como nodos estratégicos de su ruta comercial. Primero los alistamientos y encuentros entre agentes de gobierno de parte y parte; luego las donaciones que solicitan determinados gobiernos al gobierno Chino; la concesión de estas donaciones que pueden ser varias en el tiempo, como sucede con el caso colombiano; después, la llegada de los inversionistas chinos con unos esquemas de negocio que los benefician enteramente; actos de corrupción con compra con dinero y prebendas a políticos y funcionarios encargados de autorizar el ingreso de inversionistas para agilizar, aprobar y legitimar estos convenios mediante la voz oficial de representantes del Estado, y cuyo argumento expresa los beneficios que traen estos acuerdos para todos los ciudadanos del país; luego la implementación y construcción de las obras, con efectos nocivos sobre comunidades, pueblos y ecosistemas; y finalmente, el control de gigante asiático sobre las dinámicas económicas, políticas y sociales del país donde se establece la inversión.
Una muestra de esto se tiene en la página del Ministerio de Relaciones que ya se referenció, y en donde se encuentran documentos oficiales y públicos como los convenios de Cooperación del 9 de mayo de 2011 y del 26 de noviembre 2013, en donde el gobierno Chino aprobó por solicitud del gobierno colombiano con donaciones por 20.000.000 y 50.000.000 de Yuanes de Renminbi respectivamente.[iv]
Los gremios colombianos y grupos políticos ven con buenos ojos estas formas de negociación. Por ejemplo, Asocaña, el gremio azucarero, expresa que: “Afortunadamente desde mayo de 2020 se dio una recuperación de los precios internacionales del azúcar y hoy estamos en niveles de precios previos a la crisis de la pandemia, similares a los de 2017. La fuerte demanda de azúcar desde China, el aumento de los precios del petróleo y la dependencia del mercado internacional de la oferta de Brasil y de India apoyaron los precios.”[v]
En cuanto a los empresarios del carbón, acompañados por entes como Analdex, consideran como estratégico la apertura de negocios con China, sobre todo cuando el carbón es uno de los minerales principales de la industria asiática, pero sobre todo por la apertura de los nuevos mercados en campos como la producción de autos eléctricos. Según datos de Analdex, la producción de carbón en 2021 tuvo como principal destino: Turquía (6.044,6 PMMTN), seguido por Chile (3.002,5) y luego por China (2.639,7 PMMTN[vi]).[vii]
En la visita más reciente del actual gobierno colombiano a la China en 2019, se establecieron varios de los nuevos convenios firmados entre las partes, en temas como: la cooperación económica y técnica; Acuerdos en materia sanitaria para productos colombianos; Planes de trabajo conjunto en materia de educación y cultura; Instrumentos para la promoción y financiamiento de exportaciones e inversiones; Acuerdos de cooperación en materia de infraestructura, transporte y comercio electrónico; El Tratado sobre el Traslado de Personas Condenadas; Acta de Donación Justicia; Canje de Notas Paneles Solares DPS; Canje de Notas Donación Computadores Educación; Plan de Trabajo Educativo 2019-2022; Memorando de Entendimiento sobre Cooperación en Comercio Electrónico; Instrumento entre ProColombia y Sinosure; Instrumento entre Bancóldex y Sinosure; Cierre Financiero MAR2; Programa Ejecutivo de Cooperación Cultural[viii]
En el caso concreto del Valle del Cauca, desde el 2016, y luego de una reunión de un comité de empresarios y políticos chinos con la gobernación de este departamento, se anunció con beneplácito que: “Las puertas del Valle del Cauca quedaron abiertas a la inversión China […] proyectos como el complejo de actividades económicas en Buenaventura y posibilidades de cooperación en el agro, infraestructura y telecomunicaciones”[ix]
Mientras el mundo político y sectores de los gremios económicos ven con maravillosos ojos la posibilidad de estos acuerdos, diferentes medios internacionales como la BBC y DW, están analizando los efectos de la dinámica comercial China sobre sus países socios. En reportaje la BBC expresa que: “«Las empresas chinas quieren los puertos con la idea de dominar toda la cadena de suministros" y así no depender logísticamente de otras compañías», «La influencia económica te da poder para tener más influencia política y luego usas esa influencia política para conseguir más ventajas económicas. Es un ciclo.» «El control de los puertos es parte de una guerra económica y estratégica en la que China usa su poder para conseguir más mercados y ponerle presión a la competencia.»[x] Por su parte Razón Publica en publicación del 9 de marzo de 2020, llamaba la atención en cuanto que “Los chinos compraron una mina de oro, construirán el metro de Bogotá e invierten millones en comunicaciones y tecnología. Ahora se prepara un acuerdo que podría incomodar a Washington”.[xi]
DW dedicó dos interesantes documentales sobre la Nueva Ruta de la Seda, donde muestran el proceder del gobierno Chino y su esquema de negociación en políticas comerciales con sus países “socios”, lo que implica unas alertas a la sociedad civil y comunidades de los diferentes países en donde se abre paso la nueva vesrión de la Ruta de la Seda, con todo el hormigón, el acero, las autopistas, las vías férreas, los puertos que cortan y atraviesan bosques, selvas, desiertos, glaciares, montañas; que afectan a poblaciones locales con sus culturas y posibilidades de vida laboral y social.[xii] Los intereses de los inversionistas es abrir canales intercontinentales de vías, puertos y aeropuertos de gran fluidez y vértigo para transportar sus mercancías y flujos de capital desde el centro de producción la china. mercancías que fluyen por modernas vías de comunicación con la más alta tecnología.
Por lo visto y a nuestro entender, a los problemas socioambientales estructurales ya existentes en el Colombia, se vienen a sumar otros también estructurales, y que están relacionados con la fuerte injerencia China. Forbes lo está anunciando ya: “China ya es el mayor inversionista de Asia en Colombia. Así lo concluye un análisis de la agencia estatal ProColombia, en el que se evidencia que entre 2018 y 2021 han llegado 38 proyectos por más de US$2.048 millones a Antioquia, Bolívar, Meta, Valle del Cauca y Bogotá.”[xiii] Algunas de estas iniciativas se pueden observar en la página de ProColombia.[xiv] Se plantea que proyectos como los Tribugá, Mar2, entre otros están en la mira de los inversionistas asiáticos. Puertos que se construirán en regiones altamente biodiversos que conectarán con nuevas rutas hacia las principales ciudades colombianas.
A pesar de este escenario, pareciera que para la sociedad colombiana, la injerencia China en nuestro país no es tema de interés o preocupación. Incluso en las universidades estos temas parecen no cobrar, por el momento, mayor importancia, como efectivamente sucede con universidades en otros países como Brasil. La intervención comercial tanto de la Unión Europea como Norteamericana (canadiense y estadounidense) aún eclipsa el destacado papel que día a día gana el gigante asiático.
Nos quedan preguntas y por ahora solo propongo tres: ¿Qué sucederá con los ecosistemas estratégicos colombianos frente a los intereses inversionistas de este nuevo actor comercial? ¿Qué nuevos conflictos emergerán a raíz de la construcción de nuevos puertos, ampliación de zonas comerciales, turísticas y vías sobre territorios de biodiversidad que son apetecidos por los inversionistas del gigante asiático? ¿Por qué este fenómeno parece no llamar la atención de los académicos y estudiosos de la economía, la política y el ambiente en Colombia?
La alerta es que no se puede perder de vista aquel fragmento del “Acuerdo bilateral para la promoción y protección de inversiones entre el gobierno de la República Popular China y el gobierno de la República de Colombia”, que expresa: “Concesiones otorgadas por ley o un acto administrativo o en virtud de un contrato conforme a la ley, incluyendo concesiones para explotar, cultivar, extraer o explotar recursos naturales.” (Mincomercio).
[i] Ministerio de
Relaciones Exteriores. Dirección de Asuntos Jurídicos Internacionales. http://apw.cancilleria.gov.co/tratados/SitePages/BuscadorTratados.aspx?Estado=232&Tipo=B
[ii] Mincomercio. Bilateral
agreement for the promotion and protection of investments between the. En
línea: https://www.tlc.gov.co/getattachment/acuerdos/a-internacional-de-inversion/contenido/acuerdos-internacionales-de-inversion-suscritos/china/texto-final-del-acuerdo/texto-final-china.pdf.aspx
[iv] Ministerio de
Relaciones Exteriores. Dirección de Asuntos Jurídicos Internacionales. http://apw.cancilleria.gov.co/tratados/SitePages/BuscadorTratados.aspx?Estado=232&Tipo=B
[v] Asocaña. (2021). Informe anual 2020-2021. Asociación de
Cultivadores de la Caña de Azúcar, Colombia, p. 5
[vi] PMMTN: peso miles de millones toneladas Netas.
[vii] Analdex. (2021). Informe exportaciones y cotización de carbón.
Dirección de
Asuntos Económicos. En línea: https://www.analdex.org/2021/08/30/informe-exportaciones-y-cotizacion-de-carbon/
[viii] La
República. (2019). El
aguacate hass colombiano se podrá exportar a China. https://www.youtube.com/watch?v=i30ECyQkS0g&t=61s
[ix] Gobernación del
Valle del Cauca. (2016). Gobierno del Valle abrió las puertas a la inversión
China. Publicado el 24 de febrero de 2016. En línea: https://www.valledelcauca.gov.co/publicaciones/32362/gobierno_del_valle_abrio_las_puertas_a_la_inversion_china/
[x] BBC. (2021) La
estratégica red de puertos que China controla en el mundo y cómo está avanzando
en América Latina. Publicado el 15 de octubre de 2021. En línea: https://www.bbc.com/mundo/noticias-58849114#:~:text=Su%20estrategia%20m%C3%A1s%20amplia%2C%20dice,depender%20log%C3%ADsticamente%20de%20otras%20compa%C3%B1%C3%ADas.
[xi] Razón Pública.
(2020). La gran apuesta de China en Colombia. publicado el 9 de
marzo de 2021. En línea: https://razonpublica.com/la-gran-apuesta-china-colombia/
[xii] Estos documental de la DW se titulan: “La
nueva Ruta de la Seda, Parte: De China a Pakistán | DW Documental” https://www.youtube.com/watch?v=l322kC4NJ_Q
y “La nueva Ruta de la Seda, Parte 2: De Kirguistán a Alemania | DW Documental”
en línea: https://www.youtube.com/watch?v=QYyVjhAU9V4
[xiii] Forbes (2022). China se posiciona como el mayor
inversionista de Asia en Colombia. Publicado el 24 de febrero de 2022. https://forbes.co/2022/02/24/negocios/china-se-posiciona-como-el-mayor-inversionista-de-asia-en-colombia/
[xiv] ProColombia: https://procolombia.co/search?s=china#gsc.tab=0&gsc.q=china&gsc.page=1