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viernes, 21 de noviembre de 2014

EL PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL DE CALI (P.O.T.)

EL P.O.T. DE CALI[1]

Por
Hernando Uribe Castro

Quisiera llamar la atención sobre varios puntos que considero importantes con respecto al documento del Plan de Ordenamiento Territorial de Cali, POT.

-   Llama la atención que en el ARTÍCULO 1 titulado “Visión  del Plan de Ordenamiento Territorial de Cali” en ningún momento se haga mención al Estado. Pero si es claro en expresar que el POT “A nivel normativo se concibe como un instrumento capaz de regular la actuación privada.” En documentos con tanta trascendencia como lo es el POT,  no se puede dar por hecho o dejar a la imaginación del intérprete que el Estado está ahí. El que discursivamente no aparezca de modo claro y directo el Estado lo considero un olvido intencional en la medida en que el POT beneficia a los privados y disminuye la actuación del Estado.

-   En el modelo del POT encuentro un discurso de simulación y  legitimación tanto de los poderes de la élite local regional tradicional, como de los nuevos grupos del capital interesados en invertir en la ciudad. Esto es muy claro en el artículo 2 que establece: “Ordenar el territorio municipal tomando en cuenta las condiciones de desarrollo de la región”. Pregunto ¿cuáles son esas condiciones de desarrollo de la región si no son más que las implementadas por el gremio agroindustrial que impuso el monopolio cañero a lo largo y ancho de todo el valle geográfico del río Cauca? Obsérvese cuidadosamente cómo el artículo 12 del P.O.T legitima el tipo de desarrollo y de plataforma económica existente sobre esta región. La plataforma que existe, como claramente se observó a lo largo de este artículo, fue diseñada por los agentes del capital agroindustrial y del Estado-nación moderno.

-   De este modo entiendo que el POT legitima el proyecto de la élite regional agroindustrial que fue la que diseñó el Valle del Cauca como espejo del valle del Tennesse en Estados Unidos, y que sirve ahora de plataforma para el POT de Cali. ¿Dónde queda entonces la propuesta de nuevos escenarios alternativas al desarrollo?

-   Desde las primeras páginas se plantea la dimensión ambiental del POT como el eje central y articulador. Muy seguramente se dirá que este es un POT verde. Para nadie es un secreto que hoy en día el tema ambiental es usado como comodín para imponer o llevar a cabo proyectos. El “discurso ambiental” se ha convertido en instrumento de marketing y de green wash con el que las élites políticas y económicas han impuesto sus proyectos y planes con resultados desastrosos para la sociedad como para valiosos ecosistemas. Si el POT fuera verdaderamente verde, afectaría los intereses de muchos empresarios y corporaciones. Y esto no ha sucedido. ¿Plantea algo el POT con respecto a la actividad que se está, literalmente comiendo el cerro de las Tres cruces? ¿Plantea el POT algo con respecto a la minería en la zona de los farallones? ¿Plantea algo el POT con respecto a los fuertes efectos contaminantes de la zona industrial sobre los barrios del norte de la ciudad? ¿Plantea algo el POT con respecto a la recuperación de las cuencas hidrográficas de todos los ríos de la ciudad de Cali para transformarlos en espacios para el goce visual (estético) de los caleños?

-   Encuentro en el POT una contradicción. Impone el modelo neoliberal basado en el discurso ecológico y ambiental centrado en el recurso agua, en una ciudad que creció de espaldas a sus principales ríos y que además extinguió este elemento con la implementación de un modelo de desarrollo destructor de la naturaleza. El POT, por ejemplo, no cuestiona los impactos de la industria. Como se dijo antes, el POT no propone nuevos escenarios para recuperar las condiciones de la naturaleza en este territorio y dignificar la vida de las comunidades.

-   Por tanto, veo en el POT un modelo municipal que más que proponer escenarios futuros, lo que hace es legitimar un pasado dominado por la oligarquía regional.

-   Un modelo territorial que tiene como centro a Cali y que diluye los actores centrales entre ellos el Estado y la comunidad. Todo el tiempo se está planteando la paradoja entre medio ambiente y competencia económica.

-   En el POT aparece una paradoja porque se plantea desde un modelo de la densidad y  policentralidad, pero plantea también los procesos de conurbación y expansión.

-   Creo que la intencionalidad del POT se puede resumir en este artículo 5, en su punto 5 que expresa:

“5. La consolidación de Santiago de Cali como un municipio que presta principalmente servicios empresariales, culturales, de educación y salud, comunicación, información, recreación y turismo a la región y la subregión, y se complementa con las dinámicas económicas de un puerto en el Pacífico fortalecido y cualificado, y de una región agroindustrial, cultural y turística.”

Obsérvese dos cosas que para nada son ingenuas: el orden como se presentan los servicios pues el primero que aparece es el empresarial. Obsérvese que también aparece el “Puerto en el Pacífico”, pero no se habla de Buenaventura y mucho menos de sus habitantes, históricamente marginados y maltratados por el poder político regional y central (Bogotá)

En este POT desaparece el Estado y la comunidad para dar paso a los agentes del capital privado como los principales actores del modelo territorial de Cali. Lo que se busca, finalmente, es convertir o hacer de la Capital del Valle una Ciudad Marca del capitalismo global. Los agentes del gobierno ya no son funcionarios públicos sino excelentes empresarios que promocionan la Ciudad Marca. Mientras tanto, en la ciudad aumenta la miseria, la pobreza, los niveles de inseguridad, y la corrupción. Es decir, hoy es posible observar las conexiones entre los procesos de privatización y las transformaciones urbanas que conllevan a diferencias socio espaciales, o como se ha dado en llamar, la segregación urbana (residencial o socioespacial).




[1] Columna de opinión publicada por El Pueblo, 21 de noviembre de 2014.