Este es un espacio que propone reflexiones y debates sobre la inter-retro-conexión sociedad en la Naturaleza y la Naturaleza en la sociedad.

Hernando Uribe Castro, derechos reservados. Citar la fuente. Plantilla Simple. Imágenes de la plantilla degaffera. Tecnología de Blogger.


lunes, 29 de julio de 2013

POBLADORES DEL MUNICIPIO DE PIEDRAS DICEN “NO” A LA MINERÍA

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

El domingo 28 de julio, los pobladores del Municipio de Piedras en el Departamento del Tolima participaron de una consulta popular sobre si estaban o no de acuerdo con la operación de la compañía canadiense Anglogold Ashanti. La pregunta fue:  Está de acuerdo, como habitante del municipio de Piedras, Tolima, que se realicen en nuestra jurisdicción actividades de exploración, explotación, tratamiento, transformación, transporte, lavado de materiales, provenientes de las actividades de explotación minera aurífera a gran escala, almacenamiento y el empleo de materiales nocivos para la salud y el medio ambiente, de manera específica el cianuro y/o cualquier otra sustancia o material peligroso asociado a dichas actividades y se utilicen las aguas superficiales y subterráneas de nuestro municipio en dichos desarrollos o en cualquier otro de naturaleza similar que pueda afectar y/o limitar el abastecimiento de agua potable para el consumo humano, la vocación productiva tradicional y agrícola de nuestro municipio. El resultado fue contundente: ganó el “no” con un total de 2.971 ciudadanos, mientras que el “sí” obtuvo solo 24 votos, para un total de 3.007 votantes.[1] Este hecho no puede pasar desapercibido en tanto expresa la protección que los habitantes hacen de su territorio.

Hoy en día, nos abocamos a evidenciar cómo se da la transformación de los territorios nacionales en espacios nacionales de la economía internacional, debido a que algunos lugares poseen cualidades importantes, por su riqueza y diversidad, para explotación y extracción de estos recursos por parte de compañías globales que tiene el poder y la capacidad de instalarse en los territorios locales. Este hecho despertó el rechazo de las comunidad local, quienes confrontan con estos resultados de la consulta popular no solo la política nacional de desarrollo jalonada por el actual gobierno del presidentes Santos, sino que interponen primero el valor ambiental, social y cultural de la tierra como bien colectivo para garantizar la tranquilidad y el buen vivir comunitario. Es una acción que permite protegerse de un desastre ambiental a causa del envenenamiento de los ríos y ataques a la vida de cada ser humano.

Qué buen ejemplo el que nos ha dado la gente del Municipio de Piedras. Con acciones como estas se confronta la fuerza de un modelo económico que sólo pretende ver rentabilidad económica ahí donde existe la vida.




[1] “El pueblo que se niega a la explotación minera”. En Revista Semana. Lunes 29 de 2013. http://www.semana.com/nacion/articulo/el-pueblo-niega-explotacion-minera/352450-3

viernes, 19 de julio de 2013

LA SOCIEDAD CIVIL Y EL ESTADO COLOMBIANO

La sociedad civil y el Estado colombiano

Por:
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

Cada día son más evidentes las formas de retraimiento del Estado colombiano y su responsabilidad con la sociedad. Un Estado que es administrado por grupos políticos afincados en el modelo neoliberal para administrarlo y hacerlo rentable para sus intereses particulares.

El descuido del gobierno nacional frente a los hechos del Catatumbo, como de otros casos bastante preocupantes, pone en evidencia, por un lado, la poca importancia que puede significar para éste, atender los problemas regionales de las comunidades locales, pero por otro lado, la excesiva importancia que tiene lograr la realización de un evento internacional en una de las principales ciudades del país, que a propósito no se logró.

Este descuido también se ve reflejado en el tratamiento represivo, policivo y estigmatizador con el que se trata a los campesinos y todo ciudadano que protesta y exige por sus derechos y sus necesidades. Es este tipo de reacción la que también caracteriza los gobiernos que glorifican el modelo neoliberal, el uso de la fuerza pública y los mercados financieros.

Lejos estamos de presenciar un Estado que proteja a todos sus ciudadanos con mejores condiciones de acceso a la salud, aportando en la consolidación de valores culturales ancestrales, respetando los derechos humanos y los del medio ambiente, valorando la diversidad étnica, de género y sexuales, fortaleciendo el sistema educativo, así como la atención a los problemas del campo, a los campesinos y campesinas.

Como las respuestas del Estado son retardadas, ineficientes, enredadas, represivas, policiales y sancionatorias, este hecho le exige a la sociedad civil más acción creativa, reflexiva, crítica y pacífica que confronte este modelo que se ha construido de Estado. Se necesita de un Estado que aporte nuevas instituciones verdaderamente democráticas, que permitan y construyan espacios participativos comunitarios. Pero no con aquella falsa democracia que ha servido para legitimar la inequidad social, la distancia social y el éxito del capitalismo avasallador.

Como lo expresaba en otra columna, una sociedad civil vigorosa que promueva la movilización social pacífica y además efectiva, puede conllevar a remover esquemas sólidos para avanzar hacia un cambio social.


19 de julio de 2013

MADONNA, SUPER BOWL Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

MADONNA, SUPER BOWL Y MEDIOS GLOBALES DE COMUNICACIÓN

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

La presentación que hizo la famosa cantante Madonna en el intermedio del Super Bowl 46 en febrero de 2012, puede considerarse como un claro ejemplo que integra Deporte espectáculo, medios masivos de comunicación y farándula global de la sociedad de consumo.

La rentabilidad del evento no está en la asistencia del público masivo en las graderías del Estadio en carne propia, sino en el provecho del cubrimiento del evento a través de diferentes canales y de los distintos medios globales como radio, televisión, internet y transmisión satelital, que captó la atención de millones de espectadores, seguidores y fieles en todo el mundo, tanto del deporte como de la afamada y sensual cantante. Jugadores, cantantes, espectadores y medios de comunicación, todos juntos componiendo un coctel de jugosas ganancias a los magnates realizadores e inversionistas. Clave el papel de la publicidad antes, durante y después del sorprendente show global.

Las críticas y análisis recaen, de modo especial en aspectos como el show, las luces, el espectáculo, pero pocos se preguntan acerca de ¿qué hay detrás de bastidores de estos eventos globales?, ¿qué había detrás de esta combinación poderosa de las fuerzas del mercado del entretenimiento, el deporte y el consumo? El deporte, como deporte espectáculo y de masas se ha convertido en una estrategia clave de reproducción de capitales y de las fuerzas hegemónicas del Mercado, porque logra masificar en gustos, tendencias y modas a una proporción importante de población mundial, incluso a ritmo de música globalizada.  


huribe@uao.edu.co
19 de julio de 2013

lunes, 15 de julio de 2013

SEGURIDAD ALIMENTARIA DESDE EL VALLE DEL CAUCA

SEGURIDAD ALIMENTARIA DESDE EL VALLE DEL CAUCA[1]

Por:
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología
Miembro del Centro Interdisciplinario de Estudios de la Región Pacífico Colombiana, CIER
Universidad Autónoma de Occidente

Cuando se hace referencia al Valle del Cauca, de modo regular, se olvida que este Departamento no solo es plano, sino que además posee vertientes montañosas y una planillura sobre las costas del Océano Pacífico. Por tanto se tiene un departamento diverso en paisajes, culturas y recursos.

Lo que no se logra comprender es cómo en ésta región con suelos altamente productivos se logró imponer, durante todo el siglo XX y hasta el presente, un modelo agrícola monopolizado por la producción de caña de azúcar. Según datos del Anuario Estadístico[2] en 2009 se sembraron 201.098,5 hectáreas de caña de  312.714 hectáreas  que tiene el área plana del valle geográfico, es decir, el 64% de la tierra monopolizada.

Valle Geográfico del Río Cauca, cultivos de caña de azúcar
Foto: Hernando Uribe Castro, 2012.

No es coherente que existiendo una Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, encargada del bienestar socioambiental de toda la región desde mediados del siglo XX, haya permitido la expansión exagerada de este monocultivo desde Santander de Quilichao hasta algo más allá de Cartago al norte del Valle. Pareciera que contrariamente, la CVC logró incidir en este repunte del desarrollo sectorial cañero que se pretende mostrar como desarrollo regional, con todos los efectos sociales, ambientales y de inequidad que tuvo la ampliación de la frontera de la caña de azúcar en la región. En el Valle del Cauca, por ejemplo, los cultivos que aportaban a la seguridad alimentaria se desplazaron hacia las zonas de ladera, pero su reducción se vio afectada por las políticas neoliberales de apertura económica e ingreso de alimentos industriales a través de hiper y supermercados a los hogares. Los problemas del campo colombiano en la actualidad evidencian el descuido de los gobiernos y su atención a estos aspectos. Datos demuestran que durante los primeros años (1990 al 2000) de la apertura económica, en el Valle se presentó una disminución del 14% en hectáreas sembradas y cosechadas.[3]

La riqueza de suelos del valle geográfico del río Cauca es apta para la producción de variados cultivos, productos agrícolas y agropecuarios. Con un uso apropiado y diferente que se puede hacer con estas tierras, este Departamento debería ser un gran abastecedor de alimentos para todo el territorio nacional. Un territorio que puede garantizar la seguridad alimentaria nacional.

Un proyecto de tal envergadura implica, necesariamente, un modelo de distribución de tierras que aboque a una justicia social y a la equidad territorial. Implica el retorno de los campesinos a la tierra agrícola de la zona plana del Valle dedicados a la producción de comida. En otrora, los cronistas de marras, como Cieza de León y el propio Bonilla Aragón describían la inmensa despensa frutícola que fue desapareciendo ante el avasallador paso de una agro industria ambientalmente insostenible. Una redistribución de la tierra, más el retorno del campesino a la amplia zona plana, no solo tendrá efectos positivos para ajustar economías campesinas y para la seguridad alimentaria del país, sino que también implicaría una nueva relación con las condiciones ambientales de toda esta región. Una forma diferente de uso del suelo acorde a sus potencialidades y posibilidades ambientales.

El hecho de esta propuesta es que confronta los intereses privados de la elite política y económica que han impuesto sus intereses particulares sobre los derechos colectivos de los pueblos.

Es la sociedad civil, la academia y sus grupos de investigación, quienes deben poner en juicio y confrontar desde ya y con argumentos científicos y sociales, las implicaciones negativas para la sociedad y el medio ambiente de este modelo monopolizador de las ricas tierras del valle geográfico del río Cauca.

Pensar una Colombia en posconflicto involucra esos otros actores que de una u otra forma han aportado a atizar la violencia física y simbólica, los destierros y la inequidad en la distribución de la tierra. Esos otros actores que usaron otras armas más sutiles pero no menos letales como lo son las armas del capitalismo extractivista que desgarra pueblos, territorios, recursos y medio ambiente. Recuperar y reparar el territorio, hoy en proceso de desertización es tarea urgente y necesaria para lograr la paz.

Esta cuestión no es sólo del valle del Cauca, es del Estado Colombiano, de sus gobiernos y de la nación. Decisión política que en escenarios de posconflicto deben incluirse como parte de solución de la inequidad y la desigualdad socioeconómica regional. Y frente a ello, la Universidad no puede seguir callada frente a esta realidad y develar estas inequidades socio-territoriales.






[1] Publicado por EL PUEBLO, el sábado 13 de julio de 2013.
[2] Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, et al. Plan Frutícula Nacional. Valle del Cauca tierra de frutas. Gobernación del Valle del Cauca, Cali, noviembre de 2006.
[3] Plan para el Desarrollo de la seguridad alimentaria 2008-2011. Gobernación del Valle.

miércoles, 3 de julio de 2013

AUTOS, PEATONES Y CIUDAD

AUTOS, PEATONES Y CIUDAD.


Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

El uso del carro es uno de los más importantes signos del presente porque repercute sobre el conjunto de la vida social y redefine el tiempo-espacio. La clave del auto, así como de otros medios de transporte moderno, está en el hecho de que permite desplazamientos a otros espacios que en tiempos anteriores se consideraban como lejanos. Lefebvre (1968), por ejemplo habla del automóvil, como el “objeto – Rey”, “la cosa – piloto”, ya que rige muchos comportamientos en muchos sectores. El automóvil es una expresión de movilidad donde las personas se mezclan sin encontrarse.

Marca fuertemente el devenir de las ciudades construidas para la reproducción de capitales en grandes infraestructuras como puentes, centrales de parqueo, ampliación de vías, destrucción de centros históricos, concentración de públicos en centros comerciales, entre otros. Para la mayor parte de la población actual es claro que los efectos sobre el medio ambiente y el ciudadano por el aumento de vehículos son complejos. La característica que le impregna el automóvil a la ciudad es “ciudad – circulación”, materializada en el ejercicio y construcción de grandes avenidas, estaciones, parqueaderos, líneas, autopistas, que si por un lado transforman la estética urbana, también transforman la relación entre la movilidad peatonal y su ciudad. El peatón queda relegado a una sola parte de la calle, el andén, mientras que el resto del espacio público se le deja a la circulación vial. 

Preocupa que en Cali recientemente se inaugurara el túnel urbano más largo en Colombia y se le ha dado más importancia al túnel por donde pasan autos que al paisaje “semi peatonal” que reposa sobre él, junto al río. Preocupa que las otras megaobras que se realizarán en esta ciudad en los próximos años y que tendrán costos altísimos sean para promover más el uso del carro.

Las fuerzas del mercado de autos y de combustibles lograron imponer la idea de que el automóvil es una necesidad, un lujo que da jerarquía y estatus, una realización de progreso y un “elemento del guardarropa”  que prolonga el cuerpo del conductor en su virilidad y a la mujer en su presencia y su belleza.  El auto expresa tamaño, potencia y precio, así como de resistencia. El automóvil da la sensación de ver el mundo de otra forma, el espacio de otra dimensión, el de la velocidad y el vértigo, porque el acto de conducir un automóvil da la idea de libertad y de realización, algo así como un dominar el tiempo (en lugar de sufrirlo) y la ilusión de ganar tiempo al tiempo.

El mercado ha promovido el consumo de automóviles, sin importar lo que en términos ambientales esto signifique para el mundo. Sumado a ellos están las autoridades del tránsito que surgen precisamente, por el surgimiento y aumento vertiginoso de autos, que actualmente ven este incremento del parque automotor importantes oportunidades para acceder a recursos a través de la sanción económica maquillada de construcción ciudadana.

Se requiere de gobiernos que recuerden que las ciudades son habitadas también, y en mayor medida, por ciudadanos de a pie que requieren de espacios públicos para el encuentro, el deleite de vivir la ciudad y de construcción de ciudadanía. Una ciudad ambientalmente más sana, con espacio verde más limpio y más puro. Promover el uso de bicicletas así como una red de ciclorutas apropiadas, seguras y con presencia por la mayor parte de los sectores de la ciudad.


huribe@uao.edu.co

-------
LEFEBVRE, Henry.(1968) La vida cotidiana en el mundo moderno. Título original “la vie quotidienne dans le monde moderne”. Traducido por Alberto Escudero, Editions Gallimard. Ed. Cast. Alianza Editorial, S,A, Madrid.