Este es un espacio que propone reflexiones y debates sobre la inter-retro-conexión sociedad en la Naturaleza y la Naturaleza en la sociedad.

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martes, 12 de julio de 2011

LA DESPEDIDA, UNA REFLEXIÓN SOCIOLÓGICA

La despedida, una reflexión sociológica

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología.
Los seres humanos realizan una amplia gama de actividades a todo momento, sobre los que muy pocas veces se piensa, por lo menos, en el actual contexto de sociedad donde la velocidad, el vértigo, el peso de la situación económica que se vive en el diario vivir impide reflexionarlos. Uno de esos actos, es la despedida, que se ha venido transformado y resignificando según el contexto actual de sociedad. Pienso que en la vida diaria, cuántas veces nos saludamos, tantos veces nos despedimos.
La sociología y la antropología se han encargado de estudiar el saludo, los encuentros pero casi siempre se olvidan de la despedida como parte del cierre de un momento o acontecimiento.
En esta ocasión, abordaré la noción de despedida como un hecho social total que implica un conjunto de dimensiones entrelazadas. Así la despedida puede considerarse como una acción social multidimensional: es histórica, económica, simbólica y cultural. Depende de aspectos como la construcción de la nación, la clase social, el género, la étnia y la religión.
La despedida cotidiana puede expresarse en encuentros programados, efímeros y/o ocasionales; pero también la despedida como acto de cortesía: la despedida, o el acto de decir “adios” se construye socialmente.
La despedida depende entre otras cosas de sus orígenes y de sus motivaciones. La despedida que se produce entre amigos, conocidos, familiares, parejas, hasta la despedida laboral por pérdida del empleo, cambio de lugar de trabajo o jubilación. La despedida como paso de inicio a otra etapa o la despedida en la muerte. Ella se amolda según las circunstancias que la encuadran.
Los grandes flujos migratorios de latinos hacia distintos destinos en todo el mundo implicaron cantidad de despedidas. La migración entra en un proceso de incertidumbre donde la despedida se convierte en un acto central, a veces doloroso cuando las relaciones se han construido sobre bases sentimentales o de laxos familiares, pero también, a veces, de esperanza, en la idea de que las cosas pueden salir mejor. En ella un “adios” puede tener significado diferente a un “hasta luego” o un “hasta pronto”.
Las despedidas pueden ser silenciosas y calladas dadas con miradas, gestos, sonrisas, abrazos, caricias, hasta las despedidas violentas y físicas corporales. Los movimientos migratorios por ejemplo pueden obedecer a motivaciones personales, forzadas o externas a los individuos que pueden implicar por ejemplo, despedidas de corto, mediano y largo plazo en términos del tiempo y del espacio.
El acto de despedir o del despido se convirtió en salida para muchas multinacionales que veían en los despidos laborales una disminución de sus gastos de operación, conocido como el downsizing que se integra a la racionalidad económica de las empresas globales. En titular del Pais.com de España titulaba el 28 de junio de 2011 MySpace planea despedir al 37% de su plantilla. Solo quedan 400 trabajadores en esta red social. O el titilar del 28 de febrero de 2011 Panasonic despedirá 40.000 trabajadores en dos años. La empresa concluye la integración de equipos tras la compra de Sanyo en 2008.
La tecnificación, la búsqueda de empleo, los conflictos y las guerras, así como la falta de oportunidades en la sociedad contemporánea son motivados por el modelo de Sistema Mundo que impacta todos los territorios que se han integrado. La despedida de un ser querido porque viaja en la búsqueda de una nueva vida no es un caso aislado de los otros miles de individuos que en esa misma idea decide salir de su lugar de origen.
Un modelo de economía-mundo que se beneficia del movimiento permanente, continuo y masivo de millones de seres humanos entre un lugar y otro.
La despedida se convierte en un acto socialmente construido, a veces impuesto por la racionalidad económica, que hace que la despedida se convierta en una acción social que debe responder a las circunstancias que lo motiva y condicionan.
Casi en el contexto actual, muchos hemos vivenciado la despedida de personas cercanas, lo cual sin lugar a dudas genera rupturas en las relaciones cotidianas que tejemos los seres humanos, en el marco del sistema mundo capitalista.
Para no ir muy lejos, hace poco viví este proceso con una gran persona -a quien estimo y quiero muchísimo-, como resultado de su búsqueda de mejores oportunidades en otras latitudes, en este caso el destino fue España. Un país de donde salen también españoles a buscar mejores oportunidades en otros lugares del mundo.
Esa es la lógica del sistema.
Hernando Uribe Castro
Julio 12 de 2011