LA RESPUESTA DEL PRESIDENTE SANTOS A RCN
Por:
Hernando
Uribe Castro
Magíster
en Sociología
Uno de los factores
de poder más complejos dentro del proceso de negociación de paz en Colombia,
tiene que ver con los efectos de la intervención que vienen teniendo los medios
de comunicación en cuanto al manejo amañado y/o manipulado de la información, por el afán por la
primicia noticiosa y la capacidad de generar falsas opiniones públicas a favor
de sus principales beneficiados como lo
son los grupos económicos y políticos del país que se encuentran detrás de
ellos. La capacidad de trivialización y banalización de los hechos
verdaderamente importantes así como la capacidad de espectacularización de
hechos banales, es parte de estas estrategias mediáticas privadas.
El presidente Santos
en entrevista realizada al canal RCN el 6 de septiembre, respondía a uno de los
interrogantes comprometedores a los que acostumbran lanzar algunos periodistas.
Para estos medios importa mucho qué se responde y quién responde porque puede
provocar efectos de tensión y reacción en otros actores, que se traducen para
el medio en más primicias y más rentabilidad.
Una declaración de un presidente posee un valor económico tremendo para
estas empresas mediáticas.
Preguntaba Vicky
Dávila, “Perdóneme que le interrumpa ¿no vamos a conceder eso en la mesa, cese
bilateral? A lo que responde el presidente Juan Manuel Santos “Perdone que le diga, yo no voy a negociar
con las Farc a través de ustedes. Yo no voy a amarrarme en este momento a
ninguna posición porque eso sería totalmente contraproducente. Yo he sido
negociador casi toda mi vida. Y lo peor que podría ser es comenzar yo a decir
tajantemente voy a hacer esto o voy hacer aquello. Inmediatamente me voy a
limitar mi propio espacio en la mesa de negociación…”
Esta ha sido una de
las respuestas más inteligentes que le he escuchado al presidente Santos, en
tanto no se deja provocar y comprometer
por la pregunta de la periodista. Pero lo más importante es que en Colombia,
los medios se han convertido a veces en voceros y portavoces oficiales de la
opinión pública. Hecho que puede tener impactos negativos en la comunicación
entre las partes comprometidas en el proceso de negociación.
Este es un claro
ejemplo de cómo los medios a través de sus periodistas en esa búsqueda de
declaraciones oficiales que comprometen a los actores y que les representa más consumidores
y ganancias por el rating alcanzado, demuestran mínima prudencia en el manejo
de la información en un momento histórico delicado como el que se vive en
Colombia por estos días ante el enunciado de que las Farc y el gobierno de
Santos se sentarán a negociar la paz y el fin del conflicto.
Este caso es sólo
uno de los muchos que a lo largo del tiempo, pero de manera especial en los
últimos años, han tenido estos medios privados interesados en la rentabilidad y
el lucro más que en generar un ambiente propicio que permita a las audiencias y
a los periodistas mismos, aportar a un proceso de paz que se vislumbra
delicado.
7 de
septiembre de 2012