Este es un espacio que propone reflexiones y debates sobre la inter-retro-conexión sociedad en la Naturaleza y la Naturaleza en la sociedad.

Hernando Uribe Castro, derechos reservados. Citar la fuente. Plantilla Simple. Imágenes de la plantilla degaffera. Tecnología de Blogger.


Mostrando entradas con la etiqueta Plan de Desarrollo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Plan de Desarrollo. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de febrero de 2015

PLAN NACIONAL DE DESARROLLO "TODOS POR UN NUEVO PAÍS" ¿QUÉ TIPO DE ESTADO SE CONSTRUYE?

Plan Nacional de Desarrollo “Todos por un nuevo país”
¿Qué tipo de Estado se construye?

Por:
Hernando Uribe Castro
Magíster en sociología
Estudiante del doctorado en Ciencias Ambientales, Universidad del Valle
Profesor Universidad Autónoma de Occidente

Uno de los indicadores que mejor puede dar cuenta del tipo de Estado que se construye por parte de los agentes interesados, es precisamente el Plan Nacional de Desarrollo, que es el mecanismo mediante el cual se plasma la gestión del Estado acorde al mandamiento constitucional y a los intereses de los agentes acumuladores del capital (oficiales y privados).

El Plan Nacional de Desarrollo también se convierte, de este modo, en un instrumento para la acción del Estado, proceso mediante el cual, los agentes y funcionarios administradores en colaboración con los agentes privados del capital transforman de esa idea de Estado (como abstracción) a algo concreto y real.

Tres elementos integran la acción de Estado: lo oficial, lo público y lo universal. (Bourdieu, 2014). Una dimensión oficial en el sentido de que son acciones realizadas por agentes legitimados oficialmente por ser representantes, comisionados o encargados por ocupar un puesto público en la estructura burocrática y administrativa, cobijados bajo legitimidad y en nombre del Estado, como por ejemplo, el Presidente de la República. Una dimensión pública en el sentido de que son acciones de interés público y de interés y conocidas por todos. Y una dimensión universal porque es de interés general a toda la sociedad, algo así, como una decisión que compete a todos.

Con todo esto claro, entonces se puede comprender el sentido que el gobierno nacional del presidente Juan Manuel Santos pretende dar con el Plan Nacional de Desarrollo bajo el título “Todos por un nuevo país” como propuesta que integra las tres dimensiones de la acción de Estado: lo oficial, lo público y lo universal.

Un nuevo país en el sentido de un contexto de transición hacia una sociedad en posconflicto. Un contexto que implica transformaciones importantes, por una parte, en los diferentes campos que componen el Estado: jurídico, administrativo y de lo legal, es decir en su sentido amplio, el campo burocrático o de la administración del Estado. Y por otra parte, en las transformaciones que requiere la sociedad para este nuevo contexto, en su sentido físico y simbólico.

El nuevo plan de desarrollo desplegará las estrategias de gestión encaminadas tanto a los procesos de financiación del posconflicto que ya han sido anunciados por el propio presidente -haciendo uso de los recursos obtenidos por las actividades extractivas, como la minería-; procesos de orden y control, como reestructuración de las fuerzas del orden público, transformación de las entidades del control fiscal, estadístico e informacional; como a los procesos de legitimación en la sociedad a través de las transformaciones simbólicas y culturales requeridas, tales como educación, comunicaciones y ritos de Estado. No es extraña, entonces, la propuesta del gobierno de lograr la jornada única de estudio para todo el sistema educativo en Colombia.

Pero las preguntas más importantes son  ¿qué es lo que se legitima con este plan nacional de Desarrollo? ¿Quiénes están detrás del nuevo proyecto de país? ¿Hacia dónde se encaminan los esfuerzos del posconflicto?

Indudablemente, el nuevo proyecto de país requiere de una Colombia en posconflicto no solo para atraer las inversiones extranjeras sino también para legitimar la explotación de los recursos de la naturaleza.

El nuevo escenario de posconflicto alienta la implementación de las políticas neoliberales, ahora presentadas bajo el discurso de la tercera vía.

Lo que pretendió hacer el gobierno de Uribe en sus dos gobiernos a través de la guerra y la confrontación armada haciendo uso de la entrega de los recursos y del territorio a las firmas extranjeras, hoy lo hace Santos a través de sus dos gobiernos, pacificando el país, para que una vez más pacificado se justifique el ingreso de capitales y se extraigan de modo más eficiente estos recursos.

El resultado finalmente es hacer del territorio nacional espacio de la economía globalizada, focalizando el desarrollo en algunos sectores y dejando otros al margen.

Para ello su Plan Nacional de Desarrollo con el lema “Todos por un país” que contiene en la frase misma, la expresión de una dominación simbólica en el sentido de que el mensaje pretende dar la idea de que todos están incluidos, de que es una decisión de todos, es decir, universal. Frase que legitima y universaliza las intenciones particulares de unos agentes, ahora transformadas (maquilladas y teatralizadas) como interés colectivos de la nación.

A pesar de ello, se requiere que se concrete el proceso de negociación en La Habana. Que los acuerdos sean el puente hacia la reconstrucción de una Colombia en convivencia: por el respeto a la vida y su dignidad, en toda su dimensión, al planeta Tierra y a todos los seres vivos que habitamos en ella.




martes, 13 de diciembre de 2011

EL BANCO MUNDIAL EN EL PLAN DE DESARROLLO NACIONAL

El Banco Mundial en el Plan de Desarrollo Nacional

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

A través de la Ley 1450 del 16 de junio de 2011, se expide el “Plan Nacional de Desarrollo, 2010-2014, Prosperidad para todos” que tiene como objetivo “consolidar la  seguridad  con  la meta  de  alcanzar  la  paz ,  dar   un  gran  salto  de  progreso  social,  lograr  un  dinamismo económico  regional  que  permita  desarrollo  sostenible  y  crecimiento  sostenido,  más empleo  formal  y  menor   pobreza  y,  en  definitiva,  mayor   prosperidad  para  toda  la población”. La estrategia de este Plan es abordar el territorio colombiano desde un enfoque regional que permite reconocer las diferencias regionales para alentar la formulación de políticas públicas y todo tipo de programas que sean acordes con las características, capacidades y particularidades de los diversos grupos humanos en cada una de ellas.

El gobierno pretende reducir así desequilibrios sociales, mejorar la calidad de vida y movilizar las capacidades de desarrollo endógeno, aprovechando los efectos de vecindad y sus externalidades positivas para alcanzar mayor crecimiento y competitividad regional.

Lo interesante de esto es que el enfoque regional cuya estrategia es el desarrollo endógeno no es una idea original del actual gobierno, sino que, como claramente lo señala el mismo Plan de Desarrollo, parte del direccionamiento que desde el 2009 formuló el Banco Mundial en un informe titulado La Nueva Geografía Económica, fuertemente criticado por geógrafos y especialistas del desarrollo en todo el mundo. (Plan de Desarrollo, 2011, p. 40)

El informe del Banco Mundial considera que la urbanización y la integración económica al interior del país y de éste con los otros en el mundo, puede promover el crecimiento a largo plazo y, por tanto, los gobiernos deben tomar medidas para alentar estos procesos. La estrategia es dinamizar las áreas de menor desarrollo relativo determinados por una serie de indicadores que en Colombia, interesantemente, se corresponden con zonas de alto valor en diversidad natural y recursos como Chocó y Amazonas para que se articulen a los centros de mayor capacidad funcional (zonas urbanas, espacios funcionales y dinámicas urbanas, áreas estratégicas).

Para el Banco Mundial, este crecimiento sólo es posible en la medida en que las fuerzas del Mercado se inserten en estos espacios a través de estas Políticas de Desarrollo, como aquellas que pueden garantizar las transformaciones hacia la prosperidad:

“El desafío que se presenta a los gobiernos es permitir —e incluso alentar— un crecimiento económico “desequilibrado” y, al mismo tiempo, garantizar un desarrollo incluyente. Pueden hacerlo gracias a la integración económica, promoviendo una mayor aproximación, en términos económicos, entre los lugares avanzados y rezagados. La mejor manera de conseguir esta integración es abrir las puertas a las fuerzas de mercado de la aglomeración, la migración y la especialización, en vez de combatirlas u oponerse a ellas. El acierto con que los mercados y los gobiernos colaboran mutuamente determina la velocidad y sostenibilidad de las transformaciones geográficas. (Banco Mundial, 2009, p. 20-21).

El mismo informe del Banco Mundial reconoce que el aumento de la densidad y la reducción de la distancia y de las divisiones continuarán siendo esenciales para el éxito económico en el futuro previsible y que por tanto, los gobiernos deberían de alentarlas a pesar que estas transformaciones generen un crecimiento desequilibrado. Y que para evitar estos impactos negativos, la estrategia debe acompañarse de políticas de integración ajustadas a la realidad de cada país a la espera de que se produzca un  desarrollo incluyente a futuro.

¿Pero, éxito económico para quién? ¿Crecimiento económico para quién? ¿Movilización de población de zonas apartadas hacia zonas urbanas para garantizar la aglomeración y la urbanización? ¿no es esto los desplazamientos que han sucedido en Colombia con altos costos sociales? ¿no suena esto al “vaciamiento” de áreas para dejarlas a los inversores que pueden hacer mejor cosas con ellas que los campesinos? ¿No es extraño entonces que el Plan de Desarrollo Nacional, tenga como presentación la idea aquella de la “Prosperidad para Todos”? pero además ¿cuáles son los riesgos que pueda representar la expresión “el mercado hasta donde sea posible y el Estado hasta donde sea necesario” en Colombia?.

Por supuesto que toda estrategia que desde el gobierno aliente la fuerza del Mercado sin ningún control, debe ser objeto de atención y revisión y es en esta tarea donde será central e importante la comunidad intelectual y universitaria colombiana.

Publicado por el Ethos Regional, Boletín del Centro Interdisplinario de Estudios de la Región Pacífico Colombiana. UAO, 2011.